Un pequeño edén en medio del océano Atlántico te espera. Gran Canaria es el destino perfecto para desconectar y dejar atrás los problemas. La isla es un destino para bajar el ritmo y conectar con el placer y sus pueblos son uno de los secretos mejor guardados del sur de Gran Canaria.
Motivos para escaparte a Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad más grande
Las Palmas de Gran Canaria es la capital y la ciudad más grande de la isla, y no puede faltar en tu itinerario. Piérdete por las calles del centro y del barrio de Vegueta, visita la Catedral, ve de compras en la calle Triana y pégate un baño en la playa de las Canteras. Además, la capital te ofrece una atractiva propuesta de entretenimiento. Se recomienda pasar por lo menos medio día completo visitando Las Palmas de Gran Canaria.
Paraíso natural: Las Dunas de Maspalomas
Si hay un lugar imprescindible para ver en Gran Canaria, son las Dunas de Maspalomas, uno de los paisajes más bonitos de la isla. Como dato curioso, algunas de las dunas pueden medir hasta 10 metros de altura y puedes recorrer la reserva natural a tu aire. No olvides visitar la playa de Maspalomas, el Palmeral y la Charca de Maspalomas donde puedes avistar diferentes aves muy especiales. Es imprescindible ver sus atardeceres.
Puerto marinero de Agaete
Uno de los pueblos más bonitos que ver en Gran Canaria, es sin duda alguna, Agaete. En su centro histórico se encuentra la Iglesia de la Concepción, y su principal atractivo, es su Puerto de las Nieves, un barrio marinero con playas preciosas de aguas cristalinas y unas vistas impresionantes, además de sus piscinas naturales.
Puerto de Mogán
Otro de los puertos con más encanto de la isla de Gran Canaria es el puerto de Mogán. Conocida como “La Venecia de Gran Canaria”, con ese apodo ya podrás imaginar lo bonito que es. Con casas de colores, puentes, flores por todos lados y un ambiente muy especial. Desde aquí, además, salen excursiones en catamarán para visitar impresionantes rincones.
Bañarse en las mejores playas
Desde luego, irse de la isla sin pisar sus fantásticas playas, no es una opción. Por destacar solo algunas de las más conocidas, te señalamos por ejemplo, Las Canteras. Que es considerada una de las mejores playas urbanas de Europa, y también uno de los tesoros de Gran Canaria. Situada en plena ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, la capital de la isla, esta playa ofrece un sinfín de servicios para hacer nuestra jornada lo más placentera posible.
Dentro de la reserva de las Dunas de Maspalomas encontramos otras playas que llaman la atención como la de Meloneras. Esta playa es de arena fina dorada y un color de mar difícil de olvidar, es una de las más frecuentadas de la isla e ideal para visitarla en familia. Tiene además una vista increíble que abarca desde el Faro de Maspalomas hasta el puerto deportivo de Pasito Blanco. Una buena opción además para hospedarse en el sur de Gran Canarias es buscar tu alojamiento favorito entre los hoteles en Meloneras.
Caminando por la orilla del mar desde el Faro de Maspalomas llegamos a la Punta de Maspalomas, que conecta sin interrupción con la Playa del Inglés. En realidad, es la misma playa que a partir de ese lugar cambia de nombre. Es ideal para disfrutarla también en familia y con niños pequeños.
Atardeceres en los miradores
En Gran Canaria hay una gran cantidad de miradores preciosos en los que disfrutar de los mejores atardeceres de la isla. Como por ejemplo, el Mirador El Balcón, el cual pertenece al municipio de La Aldea de San Nicolás. Desde aquí las vistas son espectaculares, y tendrás ocasión de ver con total claridad, lo que los canarios denominan como la Cola del Dragón. Desde el Mirador del Pico de los Pozos de las Nieves el cual está ubicado en el municipio de Tejeda, se vive el mejor atardecer de Gran Canaria. Si tienes suerte y el cielo está despejado, podrás ver Tenerife.
Encontramos el pueblo más instagrameable: Firgas
El pueblo más curioso y con más encanto para ver en Gran Canaria. El Paseo de Canarias y el Paseo de Gran Canaria, son los dos lugares más importantes del pueblo de Firgas, pero no olvides pasear por sus preciosas calles del centro.
Agüimes, el pueblo de las casas de piedra
Este pueblecito tiene un encanto único, sus casas son de colores y de piedras. El pueblo es pequeño, se ve en un abrir y cerrar de ojos, pero es imprescindible visitarlo y puedes combinar su visita con algún otro punto turístico.