Tino Casal fue uno de los artistas de referencia de la música española desde los 60 hasta los 90, cuando un trágico accidente acabó con su vida.
Ha llovido mucho desde aquel 22 de septiembre de 1991, en que el gran Tino Casal perdiera la vida con tan sólo 41 años, en un trágico accidente de coche en Madrid. El hueco que dejó fue tan grande, que hasta la fecha ningún otro artista español ha podido llenar ese espacio.
«Yo estaba sentado detrás y Tino en el asiento del copiloto. Después del choque vi un telón de humo negro y pregunté: ‘Tino, ¿cómo estás?’. No contestó, pero creo que todavía estaba vivo», recordaba Antonio Villa-Toro a El País. El pintor viajaba con el artista en un accidente en el que el exceso de velocidad provocó que ese Opel Corsa chocase contra una farola en la M-500, tan solo a 400 metros del puente de los Franceses.
Tres décadas después de este accidente, la memoria y la voz de Tino Casal sigue siendo recordada por su trabajo. Artista inolvidable en el panorama musical español, mantuvo siempre a un lado su vida más personas y sentimental, y pasó a la historia por facetas más allá de la música. Diseñador de moda, pintor, escultor… Un artista multidisciplinar que merece un recuerdo en la memora.
José Celestino Casal Álvarez, conocido por todos como Tino Casal, fue y sigue siendo uno de los compositores, cantantes y artistas multidisciplinarios más interesantes e importantes en la historia reciente de la cultura de nuestro país. Referente e influencia indiscutible para otros muchos que vinieron luego.
Tino nació un mes de febrero de 1950 en Tudela Veguín, cerca de Oviedo, Asturias. Se interesó muy pronto por el arte, y con tan sólo 13 añitos, en 1963 formó su primer grupo, al que bautizó con el genial nombre de ‘Los Zafiros Negros’.
Posteriormente sería reclutado para ser el cantante de la popular banda asturiana de la época ‘Los Archiduques‘, con los que grabó varios discos y singles, entre los que destaca ‘Lamento de gaitas‘, un temazo. Tras dejar el grupo se mudó a Londres, donde fundamentalmente se centró en su carrera como pintor.
La influencia de David Bowie
David Bowie estaba en plena efervescencia en aquella época en la capital del reino británico, algo que sin duda cautivó y marcó mucho de lo que luego sería Tino en la movida madrileña. Desde la estética, pasando por la forma de cantar y el gusto por el arte como lenguaje universal, en todas sus expresiones. A buen seguro podemos decir que Tino se convirtió en nuestro Bowie español, por derecho propio.
Casal regresa a españa en 1977 con un contrato con el sello Philips para hacer discos melódicos al estilo del gran Nino Bravo, y esto le lleva a desfilar por distintos festivales como el de Benidorm. Esta época no llena mucho al artista y en cuanto tiene la oportunidad ficha por EMI donde Tino comienza a fraguar su propia leyenda, comenzando como productor de gente como Obús, a los que lleva a otra dimensión.
Los grandes discos de Tino Casal
A partir de 1981 Tino Casal comienza a lanzar uno tras otro, discazos con grandes temas, en los que él lo es todo; la voz, el corazón y el alma de esas obras: ‘Neocasal‘ en 1981, ‘Etiqueta negra’ en 1983, ‘Hielo rojo‘ de 1984, ‘Lágrimas de cocodrilo‘ en 1987, e ‘Histeria‘ de 1989.
Homenaje pendiente
Son muchos los motivos que podríamos seguir contando para insistir en que el homenaje oficial a Tino Casal se materialice de una vez por todas. Si olvidamos a nuestros artistas y sabios, estaremos condenados al fracaso como sociedad. Esto se lo debemos a Tino y esperamos llegue algún día.
Y aunque sí que hay gente que ha hecho el esfuerzo porque no se olvide la figura de Casal, como la placa conmemorativa en la casa en la que nació, una exposición itinerante llamada ‘Renacimiento‘ en la que se le homenajea, en 2017 se creó el Premio Nacional de Música ‘Tino Casal’, en 2018 fue nombrado Hijo predilecto de Oviedo y desde 2019 cuenta con una estatua en su honor en pleno Oviedo.
Echamos en falta La Orden de las Artes y las Letras de España, que se concede a aquellas personas que se hayan distinguido en la creación artística o literaria. Algo que Tino hizo sobradamente.
Las que peinamos canas y las intentamos camuflar con algún tinte barato del super, tenemos grabada en nuestra retina la imagen elegante, de Glam Rock de Tino, con sus maravillosos atuendos, y podemos recordarlo cantando ‘Eloise‘ con su voz prodigiosa. Si no lo has escuchado, no te lo pierdas, lo bueno nunca pasa de moda, de hecho, mejora con el tiempo.
Aclarar que existe un error de fechas en éste artículo, pues la muerte de Tino Casal no se produce el 11 de febrero sinó el 22 de septiembre ya que el 12 de febrero fué cuando nació.