Titanic cumple 25 años. La historia de amor entre Kate Winslet y Leonardo DiCaprio como Rose y Jack, de la mano de James Cameron, regresa a la gran pantalla este próximo viernes 10 de febrero, coincidiendo con la efeméride. El transatlántico más famoso de la historia fue el punto de partida de esta historia de amor que se convirtió, en su día, en la más taquillera de la historia, y logró once premios Oscar, convirtiéndose en una de las más galardonadas en todas las ediciones de estos premios, junto a Ben-Hur y El retorno del rey.
Titanic regresa a las salas
Con motivo de este aniversario, Titanic volverá a verse en las salas. Esta vez, James Cameron acercará a la gran pantalla la historia en 3D y 4K. El éxito, que recaudó más de 2.000 millones de dólares en su día, coincidirá en la cartelera con el último éxito del director canadiense. Avatar: El sentido del agua, ya ha superado las cifras de Titanic pocos meses después de su estreno.
Además, coincidiendo con el reestreno de la cinta, James Cameron ha contestado a una de las escenas más criticadas de toda la historia de la cinta. ¿Cabía Jack en la tabla y podría haberse salvado? Ante esta incógnita se han hecho parodias, críticas y chistes, pero debido al reestreno, National Geographic ha preparado un documental para hacer frente a esta pregunta.
‘Titanic: 25 Years Later’ da respuesta a esta incógnita mediante tres escenarios diferentes. Cameron y un grupo de científicos han recreado la escena para aclarar si hubiera sido posible que tanto Jack como Rose aguantasen con vida hasta la llegada del bote salvavidas. La primera prueba demostró que, aunque hubiera espacio para los dos en la tabla, se hubieran hundido. En la segunda, ambos protagonistas estarían encima de la tabla con la parte superior de sus cuerpos por encima, para proteger sus órganos vitales, y Cameron dio a entender que Jack podría haber aguantado lo suficiente.
Por tanto, el director tuvo que reconocer que si Rose le hubiera dado a Jack el chaleco salvavidas, este podría haber sobrevivido. Algo que hubiera cambiado totalmente el sentido de la película, ya que el protagonista no hubiera hecho nada que pusiera en peligro la vida de Rose. Por ello, para Cameron, Jack debía morir «en aras de los temas de la película de amor, sacrificio y mortalidad».