Las demandas del mundo moderno en el que vivimos nos obligan a mantenernos actualizados de manera constante. Por ello, debemos corrernos de nuestra zona de confort y salir a buscar nuevas aptitudes que fortalezcan nuestro perfil profesional. Además de estar pendientes de todo lo que se refiere a los desarrollos tecnológicos, es recomendable expandir nuestras fronteras de conocimiento y aprender un idioma extranjeros. No debemos olvidarnos que los idiomas son una llave para conseguir mejores puestos en empresas de todas partes del mundo.
Claves para aprender un segundo idioma
En ese sentido, en un reciente estudio hecho por empresa Preply, se analizó la realidad de 27 países europeos para poder conocer cuáles son las claves para mejorar como aprender un segundo idioma. Esta empresa, que en la actualidad conecta a personas de más de 150 naciones con tutores expertos en idiomas, es una de las pioneras alrededor del mundo la utilización de las nuevas tecnologías para aprender un idioma. Uno de los puntos de análisis de su investigación es el entrecruzamiento entre la digitalización y la pedagogía.
En el estudio, el cual puedes consultar aquí, encontramos que hay una serie de realidades a tener en cuenta. Por ejemplo, debemos nombrar la utilización de subtítulos en el contenido audiovisual. Esto se opone a la utilización del doblajes o la superposiciones de voces. La audiencia se familiariza con la cadencia y las palabras de otro idioma. Otro factor clave es la obligatoriedad de la enseñanza de lenguas extranjeras desde la escuela primaria. Sin embargo, esto es algo que ya se hace en la mayoría de Europa.
El país con mejores condiciones
Como resultado de este trabajo, podemos encontrar que el país con mejores condiciones para que su población aprenda otro idioma es Luxemburgo. Este país es seguido por naciones nórdicas como Suecia, Dinamarca y Finlandia. Chipre completa el top cinco. En el caso de las potencias europeas, podemos encontrar que España ocupa el puesto número 12, es decir se posiciona a mitad de tabla dentro de los 27 países estudiados. Por su parte, Francia e Italia ocupan lugares que dejan bastante que desear, la ubicación 23 y 26 respectivamente.
El porqué de esos resultados se puede entender gracias al método de trabajo de Preply. Este método tiene en cuenta 18 factores distribuidos en siete categorías, las cuales todas fueron evaluadas con la misma puntuación. España sobresale en lo que diversidad lingüística se refiere, mientras que Francia saca un cuerpo de ventaja en todo lo que es la intersección de las nuevas tecnologías. De esta forma, podemos asegurar que existen dos grandes claves a tener en cuenta a la hora de estudiar una nueva lengua en el siglo XXI: el contexto del país en que has crecido y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías.