Entre tradición y modernidad, la Noche Blanca Burgalesa revela las múltiples facetas de una ciudad rica de un patrimonio excepcional, y abierta a la innovación cultural. La identidad propia de Burgos será presente a lo largo del espectáculo.
Esta noche, el brillo de la luna revela un multitud de estrellas, cuyas algunas se desprenden de la vía láctea, como para ilustrar los numerosos aspectos de la vida cultural local. Al final varias estrellas se juntan formando así una constelación representando la identidad de la ciudad de Burgos (escudo, logotipo…). Esta noche también se pone de relieve la famosa catedral Santa María.
Desde el corazón del casco viejo – patrimonio mundial – este testimonio ancestral observa las evoluciones de la ciudad a lo largo del tiempo. Su historiad, la importancia de Burgos como parada en los caminos de Santiago de Compostela, las búsquedas arqueológicas del Atapuerca, la dimensión gastronómica de la ciudad, son tantos elementos relacionados a la cultura Burgalesa y cuya la Noche Blanca constituye una vitrina imprescindible.
El aniversario de los 80 años de la muerte del compositor burgalés Antonio José Martínez Palacios será objeto de un homenaje con una secuencia dedicada y el uso de obras musicales como la Sinfonía Castellana o la suite Ingenua. La luna, símbolo de la noche, tendrá un papel esencial en el guión, será la actriz principal del show, introducirá cada secuencia del espectáculo. El punto en común de cada secuencia entre ellas y la luna será el resplendor de la vida cultural burgalesa. En este proyecto, es también el momento festivo y federador donde todo un pueblo se junta para celebrar la Noche Blanca.
De 22:30 a 03:00 h.