Birikú Sistema continua con la línea de trabajo que ha estado explorando desde hace varios años en la que remezcla cortometrajes de pioneros del cine como Segundo de Chomón o películas de cine mudo y de terror como ‘Nosferatu’, ‘White Zombie’ o ‘Frankenstein’.
El material elegido suelen ser películas en blanco y negro principalmente de los años 20, 30 y 40 por su tipo de narrativa visual, en las que la fotografía suele tener un tinte épico y cuyo montaje es muy adecuado para el troceado y posterior manipulado.
Estas remezclas cambian el carácter original de las piezas otorgándoles una nueva narrativa, en ocasiones más caótica, y que alteran por lo tanto el sentido original de la obra. La reinterpretación de una obra cinematográfica es algo a lo que ya estamos acostumbrados a través de remakes y reboots. Sin embargo no es tan habitual el recoger la obra original para desmenuzarla en trozos y volver a montarla en directo añadiendo nuevas imágenes, distorsionándola con efectos y, en definitiva, pervirtiendo una obra ya terminada.