Casa de México rinde homenaje al pintor mexicano Alfredo Castañeda tras diez años de su fallecimiento con la exposición Alfredo Castañeda, de la mano del Maestro. El pintor y poeta inventó un lenguaje figurativo, alegórico y simbólico, donde las imágenes provienen de su mundo interno y de la traducción personal de la realidad exterior haciendo del autorretrato una experimentación de la búsqueda interior.
La exposición se divide por colores y reúne 128 obras, incluida la serie de tintas inconclusa “Fugacidad”, que se muestra por primera vez al público.. La primera sala se rige por el rojo, en palabras de la comisaria de la muestra, Marina Castañeda, nieta del pintor, es “color de la sangre y de la pasión, fuerza centrada en sí misma e invencible, refleja el mundo terrenal”. La segunda sala se rige por el azul, el cual “desarrolla profundidad, libertad y espiritualidad”, de acuerdo con la comisaria. Una serie de tintas y dibujos inédita se presenta como gran instalación, un collage en la que se recogen los trazos que exhiben la experimentación creativa de sus autorretratos.