Fotografía, vídeo, poesía, textil y luz son los ingredientes principales de Algún lugar entre arriba y abajo, una instalación de encuentro entre cuerpo y naturaleza, obra de la artista Tamara Jacquin. La muestra propone mover al espectador entre espacios íntimos de reflexión sobre la esencia del ser humano y su correlación con el entorno natural y habla sobre la conexión primitiva con nuestro entorno, sobre nuestro primer contacto con el mundo, sobre el aire, sobre el tiempo, sobre la piedra.