La ruptura es un concepto negativo, pero darle sentido a algo que se rompe es quizá una manera de domar ese sentimiento. La fotografía de studium de Antonio Gutiérrez siempre es tranquila, como él. Pero como él, esta vez se desmarca y nos sorprende en un juego de formas. No debemos ver en Romper con sentido una serie de collages digitales, porque no lo son. Gutiérrez viola el encuadre y la composición naturales para crear a base de planos una nueva imagen que combinada, lejos de dejarnos ver las cicatrices de las rupturas, nos enseñan una nueva realidad rozando casi la abstracción.
Podemos buscar paralelismos en la obra de los neoplasticístas holandeses, que proponían despojar al arte de todo lo accesorio para así llegar a la esencia a través de un lenguaje objetivo y universal. Antonio Gutiérrez lo consigue. Combinando imágenes de estética visual sencilla, nos muestra mundos ricos con conceptos originalmente pictóricos como el cuidado a la «A», la perspectiva, el centro de interés o la imagen horizontal. Retratos, paisajes y objetos, que pierden su significado original, no para quedarse sin mensaje si no para adquirir otro totalmente nuevo y diferente en un ejercicio dadá y situacionista.
16 fotos en 20×30 en color y 1 foto en 30×45 en b/n componen el cuerpo de obra del onírico mundo que Romper con sentido nos ofrece. Un mundo consentido, con sentido.
Lugar: Dinamo coworking
Calle Ecuador 14, Vigo