Arzak. El mundo entero pintado de cuatro colores es una experiencia multisensorial, que nos acerca al universo del reconocido y prestigioso cocinero Juan Mari Arzak. La muestra parte de los cuatro colores de las cuatro salsas que, como luego recogería el periodista, escritor y gastrónomo Hasier Etxeberria en unos textos que sirven de hilo conductor en la exposición, según Juan Mari Arzak, distinguen a la cocina vasca de la del resto del mundo: el rojo de la salsa vizcaína, el verde de la salsa de perejil, el blanco del pil-pil y el negro de la salsa cocinada a base de tinta de chipirón.
Junto a esos colores, también los cinco sentidos (al que se suma el sentido del humor) constituyen parte de la trama sobre la que se asienta la exposición. Una rica y diversa compilación de imágenes, objetos cotidianos, obras de arte, audiovisuales, textos, testimonios, recuerdos, etc. que recurren a esos seis sentidos del visitante para que le sirvan de guía en este trayecto a través de la historia de Arzak.