DANZA A ESCENA 2022 en el Teatro Arniches.
Un solo interpretado por María Muñoz o Federica Porello donde la música de Bach acompaña el movimiento puro de las ballarinas.
Bach se presenta como un estudio del movimiento, la mirada, el ritmo, la respiración y la presencia en relación con la musicalidad. Es una selección de preludios y fugas contenidos en los dos libros que configuran El clavecín bien temperado compuesto por Johann Sebastian Bach en el siglo XVIII, en el que María Muñoz combina la danza de algunos preludios que suenan en directo con la memoria de algunas fugas bailadas en silencio.
La presencia de la intérprete evoluciona dentro de un puro trabajo de movimiento.
Bach es un riguroso trabajo de lenguaje de movimiento para el que María Muñoz necesitó viajar sola hacia lugares probablemente innegociables respecto a su entendimiento profundo de la musicalidad.
En la primera versión completa de la pieza, estrenada en el Festival Temporada Alta 2005, la grabación minuciosa y exhaustiva realizada por el pianista canadiense Glenn Gould (1932-1982), acompañaba a la bailarina aportando una corporalidad inusitada, la del pianista que, con su respiración y susurrar parecía estar presente en la escena.
En 2018 se presentó una reinterpretación del solo con música en directo en la Filarmónica de Paris, en colaboración con el Théâtre de la Ville de Paris, con Dan Tepfer quien, tan conocedor del repertorio clásico como experimentado en la improvisación de jazz, aporta una vitalidad y textura diferente al solo, acompañando a María Muñoz con su interpretación en vivo y estableciendo un diálogo que refuerza la improvisación en un juego de complicidades.
En 2016, María Muñoz transmite la pieza a Federica Porello, intérprete italiana que trabaja con Mal Pelo y desde entonces también representa Bach.