En muchas ciudades no se sabe exactamente por dónde llegan los Reyes (son magos, ¿no?, llegarán por… arte de magia), pero los niños de Barcelona lo tienen muy claro: llegarán por el mar. Más exactamente, en el pailebote Santa Eulàlia, que cada año atraca el 5 de enero en el Moll de la Fusta cargado de regalos, de ilusión y de espectaculares atracciones. Desde aquí se encaminan hacia la Fuente Mágica de Montjuic (donde llegarán sobre las 21 h) en un desfile que es todo un estallido de creatividad, luz y color. En ese recorrido participarán este año personajes como la inventora de juguetes, el envolvedor de regalos o la replantadora de árboles, además de otros tan imprescindibles como las pajes reales, los xumeters o las carameleras y carameleros.