Chucho Valdés anuncia Jazz Batá, un nuevo proyecto con viejas raíces. Jazz Batá, el nuevo proyecto del pianista, compositor y arreglista cubano Chucho Valdés, es una mirada hacia adelante y, al mismo tiempo, un cerrar de cuentas pendientes.
Conformado por Valdés, piano; Yelsy Heredia, contrabajo, Dreiser Durruthy Bombalé y Yaroldy Abreu Robles, miembros de los Afro-Cuban Jazz Messengers, en percusión y canto, Jazz Batá retoma un proyecto que, aunque en su momento pasó desapercibido, fue fundamental en el desarrollo de la música de su líder.
Originalmente creado por Valdés en 1972 — un año antes de fundar Irakere, su transcendental grupo de fusión de jazz-rock afrocubano — Jazz Batá estaba compuesto de piano, contrabajo y percusión, especialmente batá, el tambor con forma de reloj de arena, esencial en la liturgia de la religión Yoruba, popularmente conocida como Santería.
En su instrumentación y sonido, Jazz Batá expresaba una búsqueda de raíces y una más profunda cubanización del jazz y del clásico trío de piano.
“La empresa de grabación no lo entendía. Me decía que eso era ´jazz loco´”, recordó Valdés en una entrevista reciente. “Me decían ‘¿A quién se le ocurre hacer un trío de jazz sin batería?’ Bueno, a mí. Yo estaba buscando los sonidos de nuestras raíces. El batá no se usaba en la música popular. A esos tambores, a esa música, se los consideraba vulgares, una cosa atrasada. Algunos la llamaban ‘cosas de negros’. Y sin embargo, ahí están las raíces”.
Ese trio grabó solamente un disco, pero la idea “quedó ahí”, explicó Valdés. “Sentí mucho el no poder seguir ese trabajo en Jazz Batá, y hace poco lo estuve escuchando y pensé que era algo que daba para mucho más. En ese momento seguimos por otro camino, e Irakere sin duda fue un gran proyecto.”
“El grupo Irakere es una elaboración del trabajo en Jazz Batá”, afirmó Valdés, quien hizo nota de que uno de los temas emblemáticos de ese único disco del trío se llama “Irakere”. De hecho, el pianista y compositor acredita el sonido de temas como “Bacalao Con Pan,” el primer gran éxito de Irakere, hoy considerado un estándar de la música bailable cubana, a sus experimentos con el trío.
“´Bacalao Con Pan’ fue un hit que se transformó en un himno y al día de hoy, más de 40 años después, aun me lo piden,” dijo Valdés. “Y esa fue la entrada de la percusión africana dentro de la música bailable de Cuba.”
“La música de este Jazz Batá es casi toda nueva”, declaró Valdés. “Al fin y al cabo, estamos haciendo un trabajo diferente basado en aquel otro trío, y han pasado años de experiencia y desarrollo. Esto va a ser mejor aún”.
Ficha técnico-artística:
Chucho Valdés, piano
Yelsy Heredia, contrabajo
Dreiser Durruthy Bombalé, percusión y voz
Miércoles 31 de octubre. 21:00h. Teatro Circo. Murcia. 18€.