Su madre era la música y su padre el circo. Él era fantástico, fabuloso y fascinante. Cuando hacía una de sus maravillas todo el mundo gritaba su nombre: Tatatachán. La gente le quería tanto que hoy en día, cuando alguien hace algo fantástico, fabuloso y fascinante aún dicen el nombre del gran ¡¡¡TATATACHÁN!!!.
José Luis Gutiérrez: ‘Tatatachán’
Nació abrazado a un globo, es por eso que ve el mundo de forma elevada, ve el mundo en clave de sol. Su universo es a la vez música y circo: El malabarista representa el ritmo, no lanza pelotas si no que hace volar notas musicales. El equilibrista representa la afinación, sus figuras armoniosas y sus virtuosas acrobacias entonan dulces melodías. El clown pone el corazón, la ternura, la diversión y muestra la belleza de la disonancia.