Dimitri llega esa misma mañana en su pequeña auto caravana donde transporta su circo en miniatura. Consigue que le dejen actuar, monta su escenografía y pone hora para el comienzo del show.
Cirkusz Rupt con El Gran Dimitri en el Auditorio de León
El respetable espera a una troupe de acróbatas, malabaristas, magos… En cambio, aparece Dimitri. Un personaje que pretende hacer creer a todo el mundo que es un gran artista de allí de donde viene.
Dimitri abandonó toda su vida en su país por un sueño: ser como su abuelo, un gran artista de circo. De pequeño siempre estaba presente en sus actuaciones y en sus ensayos pero no ponía demasiada atención en aprender los números, aunque sí conservó la pretensión y la ingenuidad de un niño que quiere ser aplaudido y vitoreado por el respetable. Comienza así un espectáculo de variedades donde nos presenta todos sus números a través de los cuales se verá la razón de cómo y por qué se encuentra en esta situación.
Nos hablará de sus sueños, de lo que dejó en su país, de su familia, de su abuelo y por supuesto y sobre todas las cosas, nos hará reír. Un espectáculo donde el clown es el motor indiscutible, un espectáculo para quien se atreve a soñar con todas las consecuencias… y para los demás también.