Oscar Algarabel voz de los Berzas presenta sus propuestas sonoras.
BERZAS como todo el mundo sabe es el peor grupo del continente. Todo comenzó a principios de los noventa cuando al abandonar los estudios todos sus componentes por su manifiesta incapacidad, ociosos se juntan en el bar, donde entre tapa y caña se va forjando su espíritu, pasando de la tierna adolescencia a la madurez de forma rápida y traumática. Y ya se sabe que «quien no tiene qué hacer, con el culo mata moscas», por lo que estiman conveniente tras una larga reflexión fundar «BERZAS», decisión que a la postre cambiaría sus vidas, alzando a estos jóvenes hacia la cima de la gloria para después arrojarlos al vacío en una caída libre que todavía hoy no ha tocado fondo.
Su andadura musical comienza en su ciudad de origen, Zaragoza, tocando blues en clubes de baja estofa por unas míseras cañas y en el mejor de los casos un bocadillo o como relleno en los descansos de las orquestas mientras el público va a tomar algo entre baile y baile. Por supuesto nadie iba a verlos, por lo que decidieron comprarse unos sombreros. No es hasta el año 93 cuando despegan definitivamente. Con las ganancias de una actuación se compran un aparato de radio y comienzan a escuchar los 40 principales. Es un momento clave que les marcará para siempre. Componen grandes temas influenciados por los Héroes del Silencio (La circunstancia me culmina), Rick Astley (El ternasco) o los endiablados ritmos norteafricanos (La Profesional) y empieza una larga gira que les llevará a los más recónditos lugares del planeta (Torres de Berrellén, Lumpiaque, Iglesuela del Cid, Morata de Jalón, Almonacid de la Cuba, Ulan-Bator o Bujaraloz entre otros).