Dos años después de su debut, regresa Delafé con La gran ola, una ópera rap de seis minutos que “nos demuestra que la voluntad y el amor son la clave para convertir un día de mierda en todo un océano de posibilidades y aventuras”. “Nada vale más que la vida. Luchen por la felicidad, y la felicidad es darle contenido a la vida.”
Delafé en el escenario San Miguel
Este alegato vital de José Mujica nos sorprende en medio de “Tenemos un don”, una de las canciones más luminosas de “La fuerza irresistible” (Warner, 2016), el primer disco de Delafé, nuevo proyecto musical de Oscar D’Aniello tras su aventura de más de una década con Delafé y Las Flores Azules.
Junto a su aliado Dani Acedo han pasado los últimos meses elaborando estas 11 canciones. Primero produciendo y grabando con Paco Loco en El Puerto de Santa María, y luego mezclando en Nueva York con el ganador de un Grammy Tim Latham, quien ha trabajado entre otros con artistas como De La Soul, Erykah Badu, D’Angelo o Black Eyed Peas. El resultado es una auténtica licuadora de sonidos que planea por diversos estilos siempre abrazando el espíritu de la música negra. Un arsenal de canciones rompepistas y vitalistas que consolidan una versatilidad muy poco común en la composición musical: pop, hip-hop, soul, funk, electro, disco, y el inconfundible parafraseado de Delafé, su energía incombustible y la autoría de mensajes bala.
Para enriquecerlo aún más, Oscar y Dani han contado con colaboraciones destacadas como son la voz de La Bien Querida en “Contigo cobra sentido respirar”, de Carlos Cros en “Diario de batalla”, Priscila en “Fiera”, Voxelements en “Hoy prenderán las brasas” y, por supuesto, las Flores Azules de Helena Miquel, quien participa en “Días y días” y en “Essaouira”, la canción que cierra el disco después de un reflexivo “Minuto de silencio” que nos invita a pensar, tras la intensidad y la crudeza de “Fantasmas”.