La dublinesa Imelda May es una de esas artistas de talento y glamour atemporal que ilumina el escenario, cautivando al público interpretando la fusión única entre rockabilly, blues y jazz que marca su sonido. Debutó en 2005 con No Turning Back y en 2007 publicó Love Tattoo. Tres años después de su segundo trabajo, Imelda regresó con un nuevo disco, titulado Mayhem. En 2014 descubrimos Tribal, con su voz, ronca y potente que nos transporta a los años 50 para disfrutar del mejor rockabilly. Ahora estrena Live, Life, Flesh and Blood.