Después de quince años y siete álbumes, Los Piratas pusieron punto final a su carrera con un concierto a finales de 2003. Iván Ferreiro formaba parte de ese emblemático grupo vigués que tras la separación decidió comenzar de nuevo. Nueva vida, nueva música. Junto a su hermano tocaba los miércoles en un bar de Vigo, componían y disfrutaban. Pero eso no podía quedarse ahí y las canciones fueron tomando consistencia hasta convertirse en el primer disco en solitario de un antiguo pirata: Canciones para el tiempo y la distancia. Nueve originales y una versión inesperada, en un CD, acompañado por un DVD en el que se recogían diez clips que ilustran las correspondientes canciones del disco. Tras Las siete y media, Mentiroso mentiroso, Picnic extraterrestre y Confesiones de un artista de mierda, Val Miñor-Madrid, Historia y Cronología del Mundo y Casa, el cantante de Vigo presenta su álbum Cena recalentada un homenaje a Golpes Bajos.