Loreena McKennitt nació y creció en Morden, una población de las praderas canadienses en la que se mezclaban irlandeses, alemanes, escoceses e islandeses. Pese a sus antepasados irlandeses, la cultura celta no estuvo presente en su infancia. No sería hasta su adolescencia cuando, a través de la música, conoció este mundo. Comenzó su carrera musical tras trasladarse a Stratford (Ontario) y después de conocer el lirismo del folk irlandés. En 1991, en una exposición de colecciones internacionales de artefactos celtas realizada en Venecia, se produjo un cambio en su forma de ver el mundo celta. McKennitt descubrió que la riqueza de esta cultura se extendía más allá de Irlanda, Escocia, Gales y Bretaña. En la actualidad es una de las artistas de música folk más importantes del panorama internacional. Después de An Ancient Muse, A Midwinter Night’s Dream y The Wind That Shakes the Barlery, Lost Souls es su último disco.