Poco más de 30 años tiene, Melody Gardot y dice de sí misma que es un alma vieja, tal vez por haber superado un grave accidente (fue atropellada cuando circulaba en bicicleta cuando tenía 19 años) que le provocó daños neurológicos, hipersensibilidad al ruido y la luz y la tuvo en rehabilitación más de un año, aún camina ayudada por un bastón. En 2009, con su cautivador My One and Only Thrill, Gardot se convirtió en una de las emergentes figuras del jazz vocal del siglo XXI, y con The Absence, Melody regresó ya como una de las nuevas y grandes divas del jazz. Con una voz exquisita, Melody Gardot desgranaba sus temas, influidos por los viajes por las calles de Lisboa, los bares de tango argentinos o las playas brasileñas. En 2015 sorprendió al mundo con el que es hasta ahora su último disco de estudio, Currency Of Man. Ahora se encuentra de gira por todo el mundo.