Comenzó como renovador de la Jovem Guarda, algo así como la Movida brasileña, pero veinte años antes, que abrió camino al tropicalismo. En nuestro país le conocimos ya en los setenta y le abrimos nuestras puertas y ondas hertzianas a canciones como Amigo y El gato que está triste y azul, que aún hoy puede cantar imitando su peculiar acento. En 2018 editó disco y lo grabó en castellano, como en los viejos tiempos. Bonitas canciones pero, claro, todos tenemos ganas de escuchar los clásicos.
