Rubén Pozo y Lichis no quieren volver a formar un grupo, pero les apetece recuperar los tiempos en los que compartían furgoneta y hotel. Dos rockeros que cuentan con el beneplácito de crítica y público unen fuerzas tras varias colaboraciones para dar a luz Mesa para dos, un espectáculo para escuchar temas de ambos artistas y temas inéditos compuestos para la ocasión.
Mesa para dos
Todo comenzó en Aranda de Duero, en el Sonorama Ribera del pasado agosto. Rubén Pozo y Lichis unieron sus fuerzas y alumbraron una gira conjunta llamada Mesa para dos. Ahora anuncian nada menos que 28 fechas en otras tantas ciudades para los próximos cinco meses.
La gira de los dos barceloneses crecidos en Madrid, pero con muchas más cosas en común, se nutre de las canciones de sus respectivos trabajos en solitario y unas cuantas versiones. Los dos vienen de presentar en los últimos tiempos nuevos álbumes en sus respectivas carreras; en el caso de Rubén, Habrá que vivir (2017), ese disco de puro rock de guitarras afiladas y estribillos burbujeantes, y en el caso de Lichis, Mariposas & Torneos de Verano (2018).
Habrá que vivir es el tercer álbum en solitario de Rubén Pozo, más madrileño, más pegadizo y más divertido que los que le preceden. Rubén entregó un álbum sin fisuras, sólido y convincente. Generoso también, y rebosante de eso que los especialistas llaman actitud, un intangible que define a la perfección la forma que tienen tipos como él de enfrentarse a la música y particularmente al rock.
El último álbum publicado por Lichis es Mariposas & Torneos de Verano, un trabajo en el que vuelve a mostrar su capacidad como compositor, letrista y multiinstrumentista. Versátil e iconoclasta del pop-rock, los críticos lo describen con acierto como carne de canción.
25 de mayo. Café de Alba. Murcia. 14€