La mecha del rock duro de los setenta encendida y lista para explotar en el nuevo milenio, power-trio donde se concentra el alma de Led Zeppelin, la contundencia de Queens Of The Stone Age, y el efectismo de las aventuras extra-matrimoniales de Jack White… sobran las palabras.
SCR (Sota Caballo Rey) en el Estudio 27
Con fuego corriendo por sus venas en vez de sangre y una sabiduría atesorada a lo largo de este medio siglo de buena música, Ekain Elorza (a la bateria), conocido hijo adoptivo de la capital como batería de Dinero y de los vascos Cobra, José Alberto Solís (al bajo), bajista fajado a las órdenes del Gran Wyoming y sobre todo en Última Experiencia, y un desconocido y jovencísimo Eduardo M. Molina (Tomaccos, Idealipsticks, El Kanka), a la voz y la guitarra, se encerraron en un estudio de grabación a las órdenes de Juan de Dios Martín (cerebro y productor), (Amaral, Barón Rojo, Camarón, Deluxe…), para parir el sonido del diablo. Rock ‘n’ roll de alto voltaje, super bestia y muy macarra.
Nacidos y unidos por la pasión por la música, sus conciertos clandestinos han forzado la máquina para salir al exterior. Sacando progresivamente a la luz sólo pequeños retales en forma de videos estrenaron “Hipnosis” (2014), su primer lanzamiento discográfico. Con los que consiguieron la friolera de más de 10.000 visitas en escasos tres días es sólo compartidos por las redes sociales personales de sus componentes.
Un Soldout en la sala Siroco con el boca a boca como única promoción. Otro llenazo hasta la bandera un martes de Mayo en la mítica Sala El Sol presentando su trabajo Hipnosis. Incluso la industria musical ya reclama su aparición en escena: medios como Radio 3 elige a la banda como grupo de la semana, Rolling Stone dedica una página entera en su web proclamando a la banda como nueva promesa, Europa press, la blogosfera musical nacional e internacional…