El proyecto explora un campo poco conocido en Galicia: la industria que se desarrolló en torno a la caza de la ballena, de la que la empresa Massó fue una de las principales protagonistas. De hecho, el Museo posee la única colección de industria ballenera existente en la Península Ibérica y en Cangas aún se conserva una de las pocas instalaciones industriales dedicada a esta actividad que se pueden ver en Europa.
El hilo conductor de la exposición será la progresiva mejora tecnológica de la que se derivan nuevas formas de explotación, que permitirá ir desde los inicios de la pesca de la ballena con los vascos hasta las factorías gallegas cómo únicos centros de explotación de toda la península.
Hasta el 31 de julio.