Es uno de los paisajistas más importantes del panorama plástico español por el sugerente e inconfundible estilo de sus cuadros, caracterizados por un exquisito dominio técnico y una permanente vocación innovadora. Su paisaje, conformado en líneas geométrico-figurativas, casi siempre, sugerido en sus formas, nos sitúa en mundos extraños, casi metafísicos, que conforman una pintura emotiva, sensible e intimista.
Tras tres años de su fallecimiento, esta exposición representa un corpus plástico único y excepcional por la amplia representación de su obra de gran formato, en la que el público puede sumergirse en el lirismo de paisajes que incitan a la introspección y a la reflexión, y donde, aun con el hombre ausente, la imagen expresa un alegato a la condición humana.
Teatro Afundación. Rúa Policarpo Sanz, 13. Vigo