Un proceso de Nostalgia Artificial a través del cual conecta lugares extranjeros entre sí, pero familiares para la artista.
La naturaleza de las conexiones cuestiona su persistencia o su fugacidad. Las obras actúan como relojes silenciosos diseminados; Cada uno sigue su propio ritmo para completar una rotación: un día, un mes o siempre. El pasado y el presente se intercambian y la distancia entre ambos queda cancelada.
Los materiales que utiliza toman forma en minúsculos testimonios de reminiscencia.
Lugar: Galería Adhoc de Vigo
Calle de Joaquín Loriga, 9, Vigo