Divinas palabras está considerada una de las mejores obras de teatro jamás estrenadas en España por su moderna visión del concepto teatral y la riqueza de todos sus elementos. Valle-Inclán nos sumerge en un lugar sórdido con personajes igual de sórdidos, una aldea donde la muerte, el fanatismo, la barbarie, la codicia, la lujuria y la represión sexual condicionan el comportamiento de sus habitantes. La técnica del esperpento (con su visión grotesca y tragicómica de la realidad) se fusiona con la influencia de la época más oscura de Goya, así como el simbolismo de Dalí o Buñuel. La versión que ahora se sube a las tablas está firmada por José Carlos Plaza y protagonizada por María Isasi.