El padre de Martina no tiene trabajo y se ve obligado a pedir en la calle para sobrevivir. Ella deambula por las calles consciente de la precaria situación, mientras él espera una llamada que lo cambie todo, un repentino golpe de suerte. Cuando parece que la ilusión de ambos se ha desvanecido por completo, aparece una esperanza entre las sombras en forma de árbol rojo. El árbol rojo es un espectáculo de títeres para los más pequeños de la casa.