REPARTO: ADRIÁN LASTRA. ROBERTO ÁLVAREZ. ANA VILLA. GABRIEL GARBISU. LOLA MARCELI. ÁNGEL SAVÍN.
LA OBRA: La historia ocurre entre el discurso del Príncipe Alberto en Wembley en 1925 y el discurso de él mismo, ya como rey Jorge VI en 1939, para comunicar que la guerra con Alemania había sido declarada. La voz, la palabra, la elocuencia. El poder de la voz, de la palabra. Un hombre sin palabra es un hombre sin poder.
Las voces que nos rodean, nos abrazan o nos agreden. La voz de un locutor de la BBC ante millones de oyentes. Las voces de cien mil espectadores rugiendo en un estadio. La voz por la radio de los líderes mundiales que mueven masas en el mundo hasta límites insospechados. El poder demencial de la elocuencia de Hitler. La pérdida de poder de un Rey por su falta de elocuencia. La importancia decisiva de un terapeuta de la voz como Lionel Logue para fabricar un Rey. La monarquía que acaba de descubrir su fragilidad y su necesidad de utilizar su voz para entrar en los hogares a través de la radio. Para sobrevivir a toda costa. La función teatral de la monarquía. Su proximidad al teatro. El Rey como Actor… El Actor como Rey. La verdad de la amistad entre dos hombres corrientes que luchan por la superación de un simple ser humano ante los retos de la vida. La verdad de la amistad entre dos hombres corrientes frente al artificio de la representación, frente a la crueldad de la desgracia. El amor de una mujer como fuerza de vida. El humor y el amor como terapia para la supervivencia. El triunfo de la palabra. “Ser o no ser. Ese es el dilema. ¿Qué es más digno para el alma? Sufrir resignadamente la crueldad de la desgracia, o haciéndole frente acabar con ella?…“ MAGÜI MIRA
Lugar: Teatro Zorrilla
Plaza Mayor, 9