La mítica compañía La Zaranda abre el ciclo Mu_danza con el conmovedor montaje «El grito en el cielo» en el Teatro Bergidum de Ponferrada. Un sunami poético que impacta, turba y conmueve.
«El grito en el cielo» en el Teatro Bergidum
La mítica compañía La Zaranda, probablemente el grupo español de mayor prestigio internacional, abre el próximo sábado, 14 de mayo, el ciclo Mu_danza que el Bergidum dedica a propuestas escénicas menos convencionales o emergentes. La obra El grito en el cielo, recomendada por la Red Española de Teatros, será también la primera incluida este año en el programa Platea del Ministerio de Cultura.
Decir La Zaranda es nombrar casi cuatro décadas de intensa labor creativa que le ha valido al grupo un gran prestigio internacional, la alabanza unánime de la crítica en Madrid, Buenos Aires o Nueva York, el Premio Nacional de Teatro en 2010 y un incontables número de festivales recorridos en más de treinta países de tres continentes.
Fiel a su manera de hacer y de vivir el teatro, el grupo ha mantenido un lenguaje contemporáneo muy particular y extremadamente vivo, con textos depurados y efectivos, una plástica tan sencilla como golpeadora y poética y el uso simbólico de los objetos. No es teatro de masas, pero tampoco es difícil ni intelectual, precisamente porque va directo al alma. Un crítico ha definido el trabajo de esta compañía como «un sunami poético que impacta, turba y conmueve».
Montado en residencia artística en la Biennale di Teatro de Venecia, El grito en el cielo presenta a unos seres desvalidos, al final de sus días, reducidos simplemente a cuerpos, a órganos, a historiales médicos que, sin embargo, no se resignan a la defunción pautada que les tienen asignada y buscan como sea una huída. Personajes extraviados que no han perdido la esperanza, que intentan escapar de una situación que les aprisiona y emprenden un viaje de retorno a la libertad, a la vida. Ácida crítica a un mundo deshumanizado y sin trascendencia, donde los historiales clínicos suplantan toda biografía y el arte, mutilado de su sentido espiritual, es un engranaje más de esa maquinaria de aniquilamiento.
Al equipo habitual formado por Enrique Bustos, Gaspar Campuzano y Francisco Sánchez, como actores, y Eusebio Calonge como dramaturgo se suman en este montaje las actrices Celia Bermejo y Iosune Onraita. (Vía – Nota de prensa Teatro Bergidum)
