La exposición El Mundo de Van Gogh redefine el concepto “inmersivo” con una valiente apuesta que deja atrás la mera proyección de diapositivas gigantes con música clásica y se sumerge en un universo sensorial 360º combinando el tacto, el olfato, la música original y la narración en primera persona. La experiencia abre una puerta para entrar en la mente del artista, hasta el punto que permite al visitante ver el mundo a través de los ojos de Van Gogh, entender, sentir y respirar sus obras de arte únicas. En esta muestra la Cúpula de Las Arenas se convierte en una zona multimedia en la que las superficies se impregnan de colores, desde el suelo hasta el techo, dejando la sensación de la inmersión absoluta.
Para los niños hay un espacio creativo donde se puede dar rienda suelta a la imaginación, pintar y dibujar como si fuera el mismísimo Van Gogh. Mas allá, el psicodélico cuarto de espejos lleva al visitante a experimentar su primera experiencia sensorial: un espacio lleno de reflejos, como si fuera la mente del pintor holandés, turbulenta y hechizante.