Es el día perfecto: soleado y con viento fresco. Paseas con placer, distraído y vas a cruzar la calle. Justo en ese rato, te sientes completamente entumecido y te desvaneces rápidamente. ES el fin y lo sabes. Tu vida pasa ante tus ojos como si fuera una película épica. Fin.
Entradas: Ataquilla