No es fácil encontrar una figura como Enry-K en la escena actual; ha sido uno los arquitectos del sonido de 2017 o 2018 produciendo varios temas para Cecilio G, Damed Squad, C.Tangana o Yung Beef entre mucho más, uno de los productores claves para entender la escena urbana de los últimos años, pero, ¿puede suponer también su futuro?
En 2021, se estrenó como artista y vocalista, sacando Luz Rosa, un álbum sin ningún apoyo mediático que ha tenido un recibimiento increíble por el público, difícil de clasificar en un estilo concreto pero sí en un atardecer de verano, con tonos muy cálidos, con toques experimentales, muchas fases intimistas y lleno de colaboraciones destacadas.
Enry-K no ha matado al productor que lleva dentro, sino que ha seguido evolucionando, con un sello muy identificativo en cada obra, siempre jugando con armonías cálidas y desenfadadas, con proyección internacional como demuestran sus trabajos con Pablo Chill-E o 9lokknine. Un artista que cuida su imagen al milímetro, pero siempre manteniendo ese secretismo y enigmas que enganchan al público, que va a volver a sorprender con sus trabajos como artista en solitario este 2022, que ya ha pisado escenarios de gran calibre como Primavera Sound o Sonar, pero que en breves volverá a estar subido en muchos
más,ya que por hambre, nadie le gana.
Ha estrenado BRIO! recientemente, un trabajo compacto, rápido y enérgico de 6 canciones producidas, cantadas e interpretadas por el propio Enry-K, y que cuenta con las colaboraciones de Abhir Hathi, L’Haine y Mishii. Actualmente está girando por toda España, y trabajando en su próximo disco para 2023.
