Equivocada no es mi nombre es un proyecto expositivo que plantea un recorrido por las obras de artistas de trayectoria nacional e internacional que han trabajado denunciando las violencias machistas desde el lenguaje visual, como el vídeo, la instalación o la performance.
La muestra propone estas obras como una reflexión sobre la creación artística y el activismo feminista, algo común a todas las presentes, y plantea nuevos debates sobre las múltiples manifestaciones de la violencia contra las mujeres.