Madre e hija se unen en performance en el Contenedor Cultural. ‘Mi Madre Muerta’ en Málaga presenta un reto personal que entiende a tragedia a través de sarcasmo.
‘Mi madre muerta’ en el Contenedor Cultural en Málaga
Anna Jonsson y su hija Greta García Jonsson encuentran en el humor la pérdida. Cómo reírte de la peor de las pesadillas, esa que sabemos que vamos a vivir pero intentamos evitar a toda costa.
Parece que todo lo que tiene que ver con madurar nos lleva a trabajar esa preparación de la pérdida de nuestros padres, en concreto de saber cortar el cordón con la madre. Esta pieza puede ser la forma en que lo enfrentan Greta y Anna o por el contrario la forma en la que luchan por no querer aceptar la pérdida.
Ellas mismas explican que son hija y madre desde que se conocieron. Anna nace en Suecia y viaja a España para licenciarse en la Facultad de Bella Artes en Sevilla, desarrolla desde los años 80 una dilatada trayectoria. Es una artista multidisciplinar, de formación escultórica. Esto establece la base de toda su obra, lo que la ha llevado a relacionarse y trabajar en el mundo de la danza- performance.
Le interesan las cosas que hacen llorar y reír a la vez y piensa que más es más. Greta es bailarina, una polifacética payasa con estudios en Derecho, directora circense y escritora. Interesada en el juego como vía para todo, incluido el terror más absoluto. Inició su formación en danza clásica y la continuó en danza contemporánea y clown. Ha trabajado como intérprete para otras compañías pero sobre todo le interesa colaborar con otros artistas como con la coreógrafa Laura Morales en ‘Las Hermanas Gestring’, el circense Darío Dumont en ‘Lanördika’, o la cineasta Rocío Huertas en ‘Les Tricoteuses’.