Considerada como una de las dramaturgas y directoras chilenas más prolíficas e interesantes del teatro contemporáneo de América Latina, Manuela Infante pone en escena e interpreta el espectáculo unipersonal Estado vegetal, un montaje basado en el pensamiento revolucionario del filósofo vegetal Michael Marder y del neurólogo de las plantas Stefan Mancuso, que investiga los modos en que nuevos conceptos como la inteligencia vegetal, el alma vegetativa o la comunicación vegetal pueden trasformar nuestra práctica creativa. Todo comienza tras el accidente de un joven en moto cuando choca con un árbol y queda vegetal. ¿La culpa es del árbol? La lógica indica que no, pero surgen voces que dicen que el árbol tiene ciertos rasgos siniestros que podrían criminalizarlo. "Aquí –cuenta la directora– todo ronda alrededor de un diálogo imposible, el de los seres humanos y las plantas. Un diálogo fallido con la naturaleza que es, quizás, nuestro monólogo más innato".