Durante unos minutos el público de Estocolmo, (se acabó el cuento), al mismo tiempo que no deja de reírse, asiste al descubrimiento de una gran carencia de la que los hombres de hoy día no pueden despojarse: "La ausencia de libertad en todos los aspectos, en los grandes momentos de la vida y en los detalles del día a día, por ejemplo, en la dependencia del móvil o en las dependencias afectivas", indica Fernando Fabián, director de la compañía Síndrome Clown. En esta ocasión, la pareja de clown, interpretada por los actores Práxedes Nieto y Víctor Carretero, rompe barreras y sorprende al espectador al verse éste inmerso como parte fundamental de la intriga de la función.