Considerada una bailaora y coreógrafa imprescindible en el panorama flamenco actual, Eva Yerbabuena nos propone un viaje escénico a través de la música, el cante y, por supuesto el baile, hasta llegar a las tradiciones culturales de la isla de Amami (Japón). Cuentos de azúcar es un espectáculo que demuestra que el entendimiento entre lenguajes diferentes es posible gracias, sobre todo, a la espiritualidad, un concepto tan presente en el flamenco que también se repite en la filosofía asiática. La cantante japonesa Anna Sato es la que le descubrió a Eva este mundo fascinante y la que le ha ayudado en este montaje donde intervienen instrumentos autóctonos y escenas simbólicas.