Tanto es así que tanto estos personajes como los danzantes y tetines, se han convertido, a su manera, en símbolo de la ciudad.
Hasta diciembre de 2014 los dos Gigantillos y los diez Gigantones se custodiaban en los almacenes municipales, de manera que solo podían ser vistos por el público durante el periodo que va de la primaveral fiesta del Curpillos a San Pedro y San Pablo, aunque los Gigantones hacían una breve salida para honrar al patrón de la Ciudad, San Lesmes, a finales de enero. Ahora sin embargo ya tienen su casa, un espacio en el que son custodiados y exhibidos permanentemente, vestidos y con todos sus aderezos, en el teatro Principal.
Además allí son acompañados de una pequeña muestra de otros elementos de la fiesta y el protocolo burgaleses. Personajes como tetines y danzantes, maceros y timbaleros, guardias de gala o infanzones, tan habituales en las ceremonias festivas, se muestran junto a las mazas ceremoniales, las varas de alcalde y concejales y las partituras del himno a Burgos.
Con motivo de la inauguración de la ‘Casa de los Gigantillos’ el comité de Folclore Ciudad de Burgos y el Instituto Municipal de Cultura y Turismo han convocado a una buena representación de artistas locales para que plasmen en pintura y escultura su particular visión de estos personajes tan singulares, entrañables y queridos. El Arco de Santa María también acoge así a los Gigantillos, ahora en forma de exposición artística.
Horarios:
Martes a sábados de 11 a 14 h. y de 17 a 21 h.
Domingos de 11 a 14 h.
Domingos tarde, lunes y festivos, cerrado.
Lugar: Arco de Santa María
Paseo del Espolón s/n, 09003, Burgos