La exposición Expresionismo alemán en la colección del barón Thyssen-Bornemisza reúne, por primera vez en décadas, el conjunto de pinturas expresionistas adquiridas por el barón y que quedó en manos de su mujer, Carmen Thyssen-Bornemisza, y sus hijos. El rumbo del coleccionismo en la saga Thyssen se iniciaba en 1961, cuando Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza se hizo con una acuarela de Emil Nolde. Durante el periodo de entreguerras su padre ya había reunido una extraordinaria colección de maestros antiguos y entre los años setenta y noventa del pasado siglo él desarrolló una intensa actividad coleccionista de los principales movimientos artísticos del siglo XX, entre los que el expresionismo ocuparía un lugar primordial.
En 1993, el Estado español adquirió la mayor parte de la colección Thyssen y una significativa selección de obras del expresionismo alemán pasó a pertenecer al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, un arte hasta entonces inexistente en las colecciones españolas.