Lucrecia Conti, la actriz más importante de España ha muerto. Asistimos al gran velatorio organizado en su honor en un teatro, para que el público pueda dar el último adiós. Todo cambia cuando los asistentes quedan encerrados dentro del teatro, porque el fantasma de Lucrecia aparece para despedirse. Lucrecia quiere aprovechar al máximo este momento para solucionar, viva o muerta, todos sus problemas profesionales y personales.
Porque el espectáculo, incluso después de la vida, siempre debe continuar.
Pazo da Cultura. Rúa de Alexandre Bóveda, s/n. Pontevedra.