Un trabajo que exhibe las huellas de nuestro pasado: en julio de 1977, Juan Antonio González Pacheco, un policía más conocido como Billy el Niño, fue condecorado con la medalla de plata al mérito policial. Y el ministro que tuvo la iniciativa, Rodolfo Martín Villa, reconoció los servicios prestados por el agente a la patria franquista y a la Transición, y pareció incluso atisbar que aquella trayectoria profesional generaría beneficios a la joven democracia.
Los que no estuvieron ni en pintura en aquel homenaje fueron los hombres y mujeres a los que torturó Billy El Niño y, por eso, aquí se les da voz: para que recuerden su historia y ayuden a visibilizar toda la violencia con la que también se construyó la Transición. Una obra necesaria para recordar a las víctimas de este sanguinario agente de la ley que se aprovechó de su cargo para sembrar el terror. La producción corre por Teatro del barrio, un espacio comprometido con las artes escénicas documentales que, desde sus inicios en diciembre de 2013, apuesta por una escena política, social y humana.