Bajo el título Il cielo non è un fondale (El cielo no es un telón de fondo), los italianos Daria Deflorian y Antonio Tagliarini presentan el octavo trabajo de una trayectoria conjunta caracterizada por la exploración del territorio que hay más allá de la cuarta pared. La investigación de formas alternativas de representación y la búsqueda de nuevas formas de relacionarse con los espectadores cristalizan en un montaje que aborda las diferencias existentes entre la vida dentro y fuera del escenario. Sobre las tablas cuatro intérpretes filosofan acerca de cuestiones existenciales. Espectáculo en italiano con sobretítulos en español.