Después de su debut en solitario (“Cabeza de León”), Jero Romero lanza su segundo disco, titulado “La Grieta”.
Se rodea para ello de su grupo, de la banda que le ha acompañado en directo durante los dos últimos años: Charlie Bautista, Alfonso Ferrer, Nacho García y Amable Rodríguez. Juntos y solos han llevado a cabo todo el proceso: desde arreglar las canciones hasta grabar y mezclar.
“La Grieta” supone una ruptura casi total. Una ruptura musical (otro sonido, otro tipo de composiciones, otra instrumentación… otro lenguaje en definitiva) y una ruptura vital. Pasa de editar un disco hecho prácticamente en solitario a otro claramente grupal. Hay riesgo bajo La Grieta; el riesgo de cambiar de camino.
El músico encontró un refugio poco parecido a un estudio de grabación: una buhardilla en una casa de campo cercana a Toledo.
En continuas jornadas de día completo, durante varios meses, fueron creando la atmósfera necesaria para, paso a paso, conseguir el concepto y la sonoridad que buscaban para el nuevo álbum, profundizando en un sonido más primitivo, más intenso, con más matices, más denso, más eléctrico también… y con el único objetivo final de poder dar rienda suelta a toda su creatividad y dejarlo registrado.
El hecho de ser ahora una banda, el lugar y el proceso de grabación, marcan y dejan una huella fácilmente reconocible en el disco.
El Brazo, Fue Hoy, Hombre Mayor, El Ventanal, Los Columpios, Caer de Pie, Narciso, El Mejor, Leo, También.
Jero y los suyos nos han regalado un Álbum. Un disco en el que cada parte es fundamental para entenderlo entero y que requiere de una escucha pausada y atenta. Diez canciones de un corte transversalmente emocional, pero cada una con una enorme personalidad. Todas fluyen bajo una gran sensibilidad vocal que en muchos casos es literalmente rota por una tormenta instrumental, en una suerte de equilibrio magistral que pocos artistas son capaces de alcanzar.
La Grieta está tratado como una obra de orfebrería, uniendo con delicadeza las diez piezas que la componen, creando una joya muy personal, con mucho trabajo y sin grandes concesiones a la galería.
Lugar: Sala Porta Caeli Global Music
Calle Mariano de los Cobos, 1