La Sala Rekalde presenta Cuestión de tiempo, un trabajo monográfico en el que José Ibarrola establece una aproximación al Quattrocento desde la contemporaneidad del hecho artístico y cultural. Son interpretaciones laicas y subjetivas de varias pinturas y autores reconocibles de ese periodo histórico.
La exposición, que abre hoy sus puertas y que se podrá visitar hasta el 16 de octubre, muestra alrededor de 126 obras entre pintura de mediano y gran formato, escultura y dibujo de pequeño formato, realizadas en los tres últimos años. En ella se establece una confrontación entre esculturas y pinturas, entre su mutación dimensional y su variedad iconográfica, entre su permeabilidad temática y su relatividad temporal.