La exposición El latido y la furia está formada por una serie de obras de Juan Carmona Vargas comprendidas entre 2011 y la actualidad. La muestra refleja cómo, de forma progresiva, desde unas premisas más ligadas al naturalismo y la belleza, el interés del artista ha ido evolucionando hacia una estética cercana al concepto del vacío, propio del arte oriental, chino o japonés. El arte, no como una evasión de la realidad o como una indagación puramente estética, sino como una forma concreta de realización para el hombre.