Si para ser una figura artística hay que tener una personalidad propia,
Rubiales cumple sobradamente el requisito. Su acento gaditano, su sombrero ladeado,
su baraja española y su humor fresco y tranquilo configuran un artista inconfundible,
grande como mago, son míticas en la magia española sus rutinas con monedas y cartas,
sus navajas de colores y, sobre todo, las increíbles aventuras mágicas de sus cuatro sotas.
Pero él afirma que la sonrisa y el humor son los mejores trucos.
Viernes 27 de diciembre a las 22.30 horas y el sábado 28 de
diciembre a las 18 y 22.30 horas.