Monologo del humorista que nos relatará la virulenta actualidad desde la inocencia con el utópico objetivo de que resulte hilarante.
Con un discurso salpicado de refranes y citas célebres, Enrique Loyola se define como auto empleado y empresario, mal que le pese. En su currículo figuran profesiones tan variopintas como humorista, actor de doblaje, guitarrista, locutor de radio, guionista y profesor aunque, como él mismo señala, ‘hombre de muchos oficios, pobre seguro’. Algo es seguro: el mundo del espectáculo es su medio natural.