‘La curva de la felicidad’ en el Teatro de Jumilla el sábado 29 de abril a las 20:30h. El precio de las entradas oscila entre los 6 y 10 euros.
¿Es cierto que los hombres sufren una crisis a los 40? Todos los que han atravesado la crisis de los 40 saben que el hombre es el sexo débil de la pareja: inseguro, indeciso y frágil. Aunque sueñe con irse de marcha, le asusta vivir solo y volver solo a casa después de unas noches locas que nunca son tan locas. En su delirio, llega a imaginar que su madurez es poderoso imán que atrae a las mujeres de 30 e incluso más jóvenes.
Quino, el protagonista, de 40 años,interpretado con humor y ternura por “El Monaguillo”, guionista de televisión, víctima del trabajo inestable y en plena crisis de los cuarenta, es abandonado por su mujer: “por gordo y por calvo”, asegura que le dijo su mujer al irse. Hasta la fecha ha vivido en un piso amplio del centro de la ciudad, pero su mujer ha abandonado la vivienda familiar y espera que Quino la venda para recibir la mitad de su precio.
La venta del piso le provoca una enorme angustia de carácter estresante porque, entre otras cosas, significa la pérdida definitiva de CARMEN… Y él querría volver con ella por inseguridad, costumbre y dependencia psíquica. Forzado y presionado por su mujer a vender el piso, intenta, en continua contradicción, por todos los medios que no se lo compren: lo desaconseja, asegura que las instalaciones eléctricas y las tuberías son viejas… pero su personalidad frágil, insegura, indecisa y sin voluntad le lleva a firmar documentos de compromiso de venta a cada uno de los tres personajes: Javier, Manuel y Fer , tipos muy distintos de hombres, que irán apareciendo en escena, con lo que se irán creando una serie de conflictos en cadena y vueltas de giro con final sorpresa que nos mostrarán ,en clave de comedia, una reflexión sobre cómo ven y cómo llevan las relaciones con las mujeres unos tipos de cuarenta…
Ficha artística
GABINO DIEGO es QUINO
ANTONIO VICO es FER
JOSU ORMAETX es MANU
JESÚS CISNEROS es JAVIER
Autores: EDUARDO GALÁN y PEDRO GÓMEZ